El avión llegó a Melbourne sobre las 22:20 aprox, despues de 12 horas de vuelo ya apenas sabía donde estaba. Enseguida cogí un plano de la ciudad de Melbourne y me informé de donde coger el bus hacia la ciudad. Al llegar a la estación central pensé en coger el tranvía pero ya era demasiado par mi y decidí coger el caminito todo recto y pegarme una caminata de 20 minutos con 2 mochilas encima que rondaban los 18 kg entre las 2..
Ya en la habitación cuando comenzaba a dejar las cosas conocí a mis compañeros de habitación, 2 franceses con pintas de bob marley con los que ya preveía que no iban a organizar grandes farras en la habitación pero si que alguna cervezada y otras cosas que se suelen fumar. En general muy bien si no fuera porque la habitación era una caja de zapatos.
El hostal en sí no mataba, bastante decente, pero con algunas deficiencias en cuanto a agua caliente en las duchas, ambiente de farra desde las 4 de la tarde, falta de utensilios para cocinar y aglomeración de gente en el comedor a la hora de comer entre otras cosas y internet de pago.... Al pasar todo el día visitando sitios tampoco conviví demasiado con la gente del hostal. Charlé bastante con un español que estaba en la misma planta y con mis compañeros de habitacion. En Melbourne me moví facilmente con un tranvía gratuito que recorría todo el centro de la ciudad y aparte tenía un bus turistico totalmente gratuito por lo que el único bono de transporte que compré era el "sunday city saver" que me permitía coger cualquier vehículo durante todo el domingo y salir a las afueras a ver la playa.